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Desde que hace unos meses Nokia anunciase que sus terminales de gama alta empezarían a montar Windows Phone, tanto ellos como Microsoft se han puesto las pilas, porque en un mercado dominado por los todopoderosos Google y Apple las cosas no son nada fáciles. Y lo están haciendo muy bien.

 

Desde que Nokia presentase los Lumia 710 y 800 hasta hoy han vendido más de 1 millón de unidades entra ambos modelos, cifras que no son nada malas teniendo en cuenta que todavía no los han introducido en el mercado Chino y sudamericano, plan que llevarán a cabo en la primera mitad de 2012.

Podríamos decir que que Nokia entra en un nuevo ambiente con los smartphones, y sus campañas de marketing están siendo impresionantes. Tienen que dar a conocer sus nuevos objetivos y lo que pueden ofrecer de la mano de Windows Phone. Nadie dijo que sería fácil, porque tienen que empezar casi de cero aquí, e incluso cargan con la mala idea que tiene la gente de llevar Windows Phone en su móvil, una idea totalmente pasada de moda, ya que ha mejorado enormemente.

 

Por supuesto no todo son buenas noticias, y en un arranque como este lo normal es que Nokia vea muchos malos datos, pero no es motivo de preocupación, así son los comienzos cuando se apuesta por algo. Nokia acaba de hacer público quesus ventas de 2010 a 2011 en smartphones han descendido un 31% con la entrada de Windows Phone, y estas cifras se han traducido en unas pérdidas de 954 millones de euros.

Pero Microsoft sabía perfectamente las dificultades a las que Nokia se enfrentaba este año, y seguramente también en 2012, ya que los de Redmond pagaron a la finlandesa 250 millones de dóalres en concepto de soporte para la plataforma, y este es sólo el primero de múltiples pagos que recibirán. Se calcula que el total anual que Nokia recibiría por parte de Microsoft será de mil millones de dólares por decidir usar su sistema operativo, y quizás una de las principales razones por las que lo prefiriesen a Android, ya que Google no les habría apoyado así para sacar adelante su proyecto de smartphones.

 

Y a todo esto, ¿qué tal funciona un Nokia Lumia con Windows Phones? Pues hay que reconocer que son excelentes teléfonos, con un sistema operativo muy cuidado y minimalista, con aires muy modernistas y elegantes. El funcionamiento es muy fluido y natural, pero se queda un paso por detrás de Android en funcionalidades. ¿Y es esto un problema? Pues creo que no sólo no es un problema, sino que sabiendo aprovecharlo puede ser una gran ventaja. La facilidad de uso de Windows Phone es mucho mayor a la de Android, y aunque nos permite hacer menos cosas, la curva de aprendizaje que requiere es mucho más sencilla.

Seguramente Android, Apple y Blackberry vayan a tener que preocuparse cada vez más de Nokia y Windows Phone, porque aunque estén despegando, lo están haciendo con muchas ganas, y vienen pisando fuerte con unosterminales que funcionan muy bien, tienen un aspecto excelente, precios muy buenos y que se saben vender genial. Lo realmente importante de todo esto es que como ha ocurrido con la liberación de WebOS tenemos un nuevo contrincante en esta batalla, y los más beneficiados seremos los usuarios que veremos terminales y sistemas operativos móviles cada vez mejores.

Fuente Original: Omicrono