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Apple podría vender hasta pipas
Apple podría vender hasta pipas: El antes y el después de sus presentaciones
Aún no hace una semana que conocíamos con todo
detalle el nuevo iPad, la nueva propuesta de Apple que tantísimo ha dado que
hablar en tan poco tiempo y que tantos rumores ha suscitado hasta su
presentación. Algo a lo que ya desgraciadamente estamos acostumbrados a lidiar,
la cantidad ingente de rumores que se generan antes de un evento de Apple es
algo que daría para escribir un libro, o dos.
Como también daría para escribir el marketing y el buen saber hacer de Apple
para la venta de sus productos. Escasos 5 días han pasado desde la presentación
y ya están agotadas las unidades que Apple había previsto para la reserva de su
nuevo iPad. “Se sale de las gráficas”, han acertado a decir la gente de
Cupertino. Lo tienen todo vendido antes de sacarlo a la venta oficialmente,
increíble.
Y es muy curioso el fenómeno. Los rumores empiezan desde el mismo momento en que
se deja caer la posible presentación del nuevo iPad. Desde ese momento se
arrancan los primeros rumores, quinielas y apuestas sobre qué tendrá o no, como
será y cuando se presentará definitivamente. Y es que ante el secretismo de la
manzana, es fácil dar cuerda a la imaginación y crear muchísimas expectativas
del nuevo producto que va a ser lanzado. Primer mini punto para Apple. Ese
hermetismo es un arma de doble filo, que sólo deja salir un hilillo de
información que genera muchísimo ruido de la marca y del posible producto. Y sin
gastar un dólar, oiga.
Como decía, se genera una exageración de información sobre posibles
prestaciones, como el de tecnología haptica, procesadores super potentes,
resoluciones imposibles, Siri, cámaras ultra vitaminadas, diseños ultra planos y
sin botones, y un largo etcétera (si creéis que exagero, buscad en google “ipad
3″). Y llega el día de la esperada presentación y todas las expectativas,
rumores y posibles y maravillosas prestaciones que podría tener nuestro iPad3
resulta que se ven esfumadas de un plumazo. Se queda por el camino hasta el
número 3.
Y no digo que el nuevo iPad no sea un gadget muy, muy goloso. Sobretodo si
tenemos en cuenta su pantalla con retina display y la mejora de la cámara con
respecto a su antecesor, el iPad 2. Pero quizá las expectativas estaban tan, tan
alto que realmente no haya sido para tanto. Faltó algo, algo a lo que Steve Jobs
nos tenía acostumbrados en sus presentaciones, ese “algo” que hacía que la gente
aplaudiera y se levantara del asiento con la boca abierta. En esta presentación
brilló por su ausencia la sorpresa. Y es curioso como hasta el New York Times
criticara la presentación diciendo que lo que había visto eran “cambios
modestos”.
Las opiniones post-presentación han sido de lo
más variopintas, y hemos podido ver críticas como la del NYT y otros medios
especializados, aunque ha predominado la buena prensa y las bondades del nuevo
iPad sobre todo lo demás. Y es como una historia que no para de repetirse, como
ya pasó con el iPhone 3GS, el iPhone 4S y ahora el nuevo iPad. Se espera un
nuevo relevo que ha de ser muy superior en características y prestaciones y
acaba por ser un producto mejorado pero no rompedor, aunque previo a la
presentación se especule y se espere un producto revolucionario.
Pero esa es la magia de Apple y una de las herencias más preciadas de Steve Jobs,
el marketing. Algo que hace que sean capaces de venderte hasta pipas y que las
compres encantado y feliz. Y que desees las pipas tanto que las compres antes de
que salgan al mercado. Yo soy usuario de Mac, poseedor de un macbook y muy
contento, pero sinceramente creo que estamos viviendo un fenómeno que me
preocupa. Me preocupa que Apple sea capaz de disfrazar dispositivos como la
auténtica revolución, como la panacea, bajo eslóganes que parecen mantras y que
te autoconvencen de que no existe nada mejor. Pero aún más me preocupa esa
legión de usuarios que no se paran en pensar, en analizar y comparar antes de
comprar. Quizá sería conveniente recordarles aquello del “think different” y
frenar esta locura.
Fuente Original: http://www.omicrono.com